lunes, 1 de marzo de 2010

Sex, you and rock&roll.

Todas las imágenes, las palabras, los sentimientos, están grabadas con martillo y cincel en la piedra de mis recuerdos. Un par de escenas brillan especialmente, sin ningún motivo en concreto.

El sol de invierno ilumina desde un cielo casi completamente despejado. Una pareja está sentada sobre una roca, rodeados de encinas. Ella tiene una guitarra entre sus manos, y sus dedos, ágiles, acarician las cuerdas. Él la mira embelesado y escucha la música que fluye de sus dedos y de sus labios. Se miran. Se sonríen. Por fin, él, con voz queda, habla.

-Creo que empiezo a entender tu relato. Tengo celos de tu guitarra.

Ella ríe y le pide perdón al instrumento, dejándolo sobre la piedra. Después le abraza y le besa, con más amor incluso que el que demuestra cuando entona sus canciones.


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La misma pareja se abraza. Tan sólo una sábana les cubre, están en la cama. Ella se apoya en su pecho y él le acaricia la cabeza. Suena Guns n' Roses y la chica sonríe plácidamente. Ambos cantan la canción, la conocen. Sweet Child O' Mine. Esta vez es la joven la que ronronea unas palabras.

-Acabo de descubrir que el nirvana existe. Contigo y la música, no necesito más.

Se besan. El abrazo se estrecha. Son felices.




Segunda despedida. Gracias a lo que quiera que haya sido esas horas extras absolutamente imprevistas que he podido pasar contigo. Y aunque todo esto sea duro, merece la pena. Siempre merece la pena.

Gnatus ^^


1 exploradores comentan...:

Tomás dijo...

Cada vez que me encuentro con uno de tus escritos, me digo a mí mismo que se encuentra entre lo más hermoso que he tenido el placer de leer. Quizá no sea objetivo, lo admito, pero al encontrarme con las escenas de esa feliz pareja plasmadas en tu blog, un extraño cosquilleo me ha recorrido la columna y la boca del estómago.

Por desgracia, no soy un poeta, y en mi limitado repertorio de palabras, no puedo encontrar ninguna que exprese lo que siento. Quizá tampoco pudiese aún dominando los mejores versos.

Gnatus