Sobre la felicidad.

Digo yo que tocará actualizar la última noche del año, por... por... no se por qué. Porque me apetece. Y porque yo lo valgo. xD.

El caso es que hoy he mantenido una muy interesante charla acerca de la verdadera felicidad, en qué consiste y cómo alcanzarla. Y he dicho, voy a actualizar con esos pensamientos tan bonitos que nos hemos creado.

El ser humano sólo tiene una meta en la vida, y es alcanzar la felicidad. Una prueba de ello son la multitud de libros, escritos y frases que hay acerca de este objetivo. Pero por mucho que la gente se empeñe en estudiar la felicidad... ¿sabemos realmente cómo alcanzarla?

Hay muchos tipos de felicidad. Existe la felicidad fugaz, esa que te dura unos pocos minutos, intensos, pero breves. Existe la felicidad falsa, esa que creemos que hemos alcanzado, pero cuando ya es tarde nos damos cuenta de que no es cierto. Y la felicidad escondida, la que tenemos pero sin embargo no vemos hasta que la perdemos. Y un largo etcétera. Sin embargo... ¿existe la Felicidad Absoluta? Algunos piensan que no. Yo prefiero creer que sí, porque si no, no veo por qué esforzarme en conseguirla.

Muchas veces, pensamos que seríamos felices sin algo que en el fondo nos hace felices, pero no nos damos cuenta. Está el caso de la pareja que rompe pensando que así le irá mejor, dándose cuenta más tarde de que la Felicidad Absoluta hubiera sido alcanzada al lado de esa persona especial, y no teniendo posibilidad de recuperarla. Eso, hablando en plata, jode.
Otras veces, cuando tenemos problemas, nos quejamos de estos constantemente, y creemos que si no los tuvieramos alcanzaríamos la Felicidad Absoluta. Sin embargo, cuando por fin los solucionamos, la vida nos puede resultar aburrida y falta de sentido, caemos en una rutina realmente desagradable y echamos de menos nuestros problemas... al menos teníamos algo en que pensar.


Esto nos lleva al siguiente punto. Si la Felicidad Absoluta no se alcanza sin problemas... ¿cómo es posible conseguirla?¿Existe realmente, o el ser humano es inconformista por naturaleza y, por tanto, no puede llegar nunca a ser realmente feliz?

Como dije antes, yo creo que sí es posible conseguirla. No es más feliz el que menos problemas tiene... Sino el que menos importancia les da. Si tenemos problemas y nos dejamos absorber por ellos, entonces seremos infelices. Si dejamos que un bache en el camino suponga un abismo interminable, entonces caeremos en la depresión. El secreto está en tomar cada problema como un reto y no como una dificultad, en tratar de solucionarlo pero sin poner toda tu fuerza en ello. En confiar en el curso natural de las cosas y la buena voluntad para que desaparezca.
En consecuencia, opino que la clave de la felicidad está en esta frase:

"Si un problema tiene solución, tarde o temprano se arreglará, con lo cual, ¿por qué preocuparse? Y si no la tiene, no hay sentido en buscarle arreglo, con lo cual, ¿para qué preocuparse?"

Y eso es todo. Que tengáis un felicísimo año 2009 y que vuestros problemas no sean el centro de vuestra vida.

¡Hasta el año que viene!

Santa Claus is coming to town...

En una hora escasa me voy de viaje y dudo que pueda actualizar, así que ¡Feliz Navidad a todos!

El año pasado escribí un tochopost en el fotolog (que en paz descanse u_u) hablando del verdadero significado de las Navidades y eso... Andaba pensando en hacer doblete, pero no me apetece, porque no se puede hablar a quien no quiere escuchar, y quien quiere escuchar ya sabe lo que voy a decir...

Con lo que voy a escribir algo más productivo: Niños, Papá Noel/Santa Claus o como quiera que queráis llamar al viejo gordo ese allanador de moradas no existe. Y está científicamente comprobado. Os lo explicaré.

Existen aproximadamente 2,000 millones de niños en el mundo. Sin embargo como Santa no visita niños Musulmanes, Judíos ni Budistas, esto reduce su trabajo en la noche de Navidad en un 15%, o lo que es lo mismo, 378 millones. Con una tasa promedio de 3.5 niños por casa, se convierte en 108 millones de hogares (asumiendo que al menos hay un niño bueno por casa).

Santa tiene alrededor de 31 horas de Navidad para realizar su trabajo, gracias a las diferentes zonas horarias y a la rotación de la tierra, asumiendo que viaja de este a oeste (lo cual parece lógico). Esto suma 967.7 visitas por segundo. Para cada casa Cristiana con un niño bueno Santa tiene alrededor de 1/1000 de segundo para estacionar el trineo, bajarse, entrar por la chimenea, llenar las botas de regalos, distribuir los demás regalos bajo el arbolito, comer los bocadillos que le dejan, trepar de nuevo por la chimenea, subirse de nuevo al trineo y llegar a la siguiente casa.

Asumiendo que cada una de esas 108 millones de paradas estén distribuidas geográficamente (lo cual, desde luego sabemos que es falso, pero lo aceptaremos para propósitos de nuestros cálculos), estamos hablando de alrededor de 1.248 kms entre casa y casa; un viaje total de 120.8 millones de kilómetros, sin contar descansos o paradas al baño. Esto significa que el trineo de Santa se mueve a una velocidad de 1,040 kilómetros por segundo, 3000 veces la velocidad del sonido. Para propósitos de comparación, el vehículo mas veloz hecho por el hombre, el Ulysses Space probe, se mueve a una velocidad de 43.84 Km/seg; y un Reno convencional puede correr (como máximo) a 24 Km. por hora. La carga del trineo añade otro elemento interesante. Asumiendo que cada niño solo pidió un juguete de tamaño mediano -como un paquete científico "Mi Alegría" (1 kg.), el trineo estaría cargando mas de 500000 toneladas sin contar a Santa. En tierra un reno normal, no puede acarrear mas de 150 kg.
Aun asumiendo que el reno "volador" pudiera tirar de diez veces el peso normal, el trabajo no podría ser hecho por 8 o 9 renos. Santa necesitaría 360000 de ellos, lo que incrementa la carga, sin contar el peso del trineo, otras 54000 toneladas, algo así como 7 veces el peso del Crucero del Amor.

600000 toneladas viajando a 1040 km/seg crean una resistencia al aire enorme, lo que calentaría los renos de la misma forma que se calienta la cubierta de una nave espacial al ingresar a la atmósfera terrestre. Los 2 renos de hasta el frente, absorberían 14.3 quintillones de joules de energía por segundo cada uno. Se calcinarían casi instantáneamente, exponiendo a los renos siguientes y creando ensordecedores "booms" sónicos. El equipo entero de renos se vaporizaría en 4.26 milésimas de segundo, o mas o menos cuando Santa llegara a la casa visitada número 5.
Si no importase todo lo anterior, por el resultado de la desaceleración de 1,040 km./seg. en 0.001 segundo Santa estaría sujeto a fuerzas centrifugas de 17,500 g's. Y si Santa pesara 120 kg. (que por lo gordito y rosado, resulta un peso adecuado), se incrustaría en el frente del trineo con una fuerza de 2,315,015 Kg-fuerza, rompiendo instantáneamente sus huesos y sus órganos, reduciéndolo a una masa amorfa aguada y temblorosa.

Si Santa existía, HOY esta muerto.

Cómo me gusta ver el trabajo cumplido... ¡¡¡mwahahahahaha!!!

Recordando cómo volar [introspectiva]

¿Sabes? Tienes toda la razón. Revisando el blog me doy cuenta... últimamente no he puesto más que cosas deprimentes. ¿Qué ha pasado? En el exterior no hay ningún cambio evidente, sigo sonriendo, sigo siendo el mismo foco de felicidad de siempre... pero, ¿y dentro? ¿Será verdad que en estos últimos meses me he ido oscureciendo cada vez más?

Lo cierto es que las cosas no están siendo fáciles. Pero a lo mejor soy yo el principal problema... ¿Estoy dejando de buscar el lado positivo de las cosas? Echando la vista atrás y resarciéndome de mis errores, me estoy dando cuenta de que llevo demasiado tiempo siendo interiormente pesimista. ¿Qué me ha pasado? ¿Acaso me estoy empezando a rendir?

...

No. Ni de coña. Yo no soy de las que se rinden. Nunca. Me da igual que el cielo se caiga a pedazos, pero no pienso rendirme. Tengo que recuperar el hábito de buscar el lado bueno a las cosas...
Pues sí, me han suspendido educación física, ¿y qué? Lo voy a recuperar, y cuando lo recupere, le daré en los morros a la profesora. [Camionero interior]Zorra estúpida que no tiene madre porque nadie quiso parirla ¬¬.[/Camionero interior]
Como bien dices, enfrentar los problemas con una sonrisa, no ver las desgracias como desgracias, sino como aventuras... Casi me olvido de cómo hacer eso.
Y tienes razón, no necesito a Peter Pan, ni que nadie me lleve lejos de este mundo: yo misma puedo crear mi realidad.

El límite soy yo misma, puedo hacer lo que quiera. Puedo soñar, puedo reir, puedo conseguir alcanzar mis metas.

Gracias por tus palabras, las necesitaba. Gracias por recordarme que puedo volar.

Y esto, escasos lectores, es aplicable a todos. Podéis volar.

Sixteen Candles.

Me siento casi obligada a actualizar sólo porque es mi cumpleaños... Aunque no sé con qué hacerlo.
No, no siento ningún cambio de los quince a los dieciséis. Tampoco ha pasado nada reseñable.
Vale, vale, sí, los regalos, las felicitaciones, los pequeños detalles como una comida espléndida y una tarta estupenda de mi madre, abrazos, mensajes y llamadas varias... Pero todo se me antoja superficial. No es que no esté agradecida, todo lo contrario, estoy muy agradecida a todas las personas que han recordado una fecha tan banal como ésta, pero... Yo qué sé.
Hoy no ha sido un mal día. Tampoco ha sido especialmente bueno, se ha compensado. Tres exámenes y escuela de idiomas, acambio de un par de buenas noticias y muchos detalles cumpleañeros.
El caso es que no sé...

Cuanto más crezco, más me doy cuenta de por qué los adultos no pueden vivir en Nunca Jamás. Te haces mayor, y vas perdiendo la ilusión por las cosas... Primero es el cumpleaños, que ya no te provoca tantísima alegría como cuando eras pequeño. Recuerdo que hace unos años, cada nueve de diciembre saltaba de la cama a las cinco de la mañana, emocionadísima por cumplir un año más. Hoy me he levantado como siempre, mentalizándome para encarar otro día de la "maravillosa" vida del bachiller.
Luego las Navidades... de pequeño te hacen mucha ilusión, luego se convierten en un mero trámite. Es triste que todo pierda su significado...

Por eso siempre digo que no quiero crecer. Quiero ser una niña para siempre, y ver el mundo con corazón de niña, sin perder la ilusión por las cosas. Que los Reyes recuperen su magia, que soplar las velas sea el mejor evento del año. Que el Ratoncito Pérez me siga visitando cada vez que se me cae un diente.
Pero... ¿hace cuanto que dejé de ser niña? ¿En qué momento atravesamos esa barrera que separa el mundo infantil de la cruda y jodida realidad?

No quiero crecer... Peter, llévame contigo a Nunca Jamás, haz que seamos niños para siempre...

Broken Wings

Es paradójico que el mismo lugar en el que vi la luz sea el que ahora me atormenta con sus cuatro paredes.
Atravieso los pasillos que ya me sé de memoria, y llego a donde sé que me esperas. No te has movido. Abro la puerta con cuidado, no quiero molestarte. Te veo.

Estás tumbada en la cama. Sé que eres tú porque tus padres están contigo, pero si no, no te reconocería... ¿Qué te ha pasado? Ahora eres una sombra de la chica que una vez fuiste. Tan delgada, tan vulnerable, tan pequeña. Tan frágil. Tus ojos están cerrados. Tu pecho no se mueve. De no ser por la máquina a la que estás conectada, que emite pitidos al son de tu corazón, juraría que ya no estás conmigo.
"Últimamente está muy débil, casi siempre duerme" me dicen tus padres. Asiento, y con una mirada comprenden que les pido un rato de soledad contigo. Se van, cojo tu mano entre las mías y te miro hasta que despiertas. Una débil sonrisa aparece, y tu mirada ojerosa refleja alegría. Susurras un saludo, y te respondo. Te incorporas con dificultad, y hablamos un poco. Me preguntas por mi vida, qué tal me va todo, te cuento mis cosas y consigo que te rías. Por un momento, veo en tí a la chica que yo había conocido. Antes del dolor, del miedo, de las lágrimas. Sonrío porque aún tienes ganas de vivir.

La despedida es dolorosa, pero tengo que irme: la enfermera dice que necesitas descansar. Casi me da miedo abrazarte, es como si te fueras a romper en mis brazos. Me levanto, te tumbas y empiezas a cerrar los ojos.
"Duerme..." te susurro. Pero que tu sueño no sea demasiado profundo, digo para mi interior.

Mi niña Natacha... te prometí que no volvería a derramar una lágrima por tí, que sería fuerte por las dos, y hoy te he fallado... Dos semanas. Dos semanas y volveré contigo, te daré fuerzas para seguir adelante. Te lo prometo. Saldrás de esto. Saldremos juntas.
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Traducción (libre):

Gracias por ser tan buena amiga.
Rezo porque seas una amiga de por vida.
¿Te he dicho alguna vez todo lo que significas para mí?
Lo eres todo para mí.
Y pienso todo el rato en cómo decirte lo que siento.
No dejo de buscar la frase exacta
Contemplando la eternidad... Flotando en la serenidad.

Estoy perdida entre las palabras.
Y estoy totalmente abrumada.

Por favor, no te vayas ahora.
¿Puedes quedarte un momento, por favor?
Podremos bailar juntas... podremos bailar para siempre.
Bajo tus estrellas esta noche viviremos y respiraremos este sueño.

Cierra los ojos,
pero que tu sueño no sea demasiado profundo,
y así podremos compartir recuerdos.
Porque cuando yo caía, tu estabas allí,
después de mil corazones rotos.

Arrastrada por mil alas rotas...
Mil alas rotas...

Como ha pasado el tiempo...

Hoy hace un año de todo aquello. Ayer tratamos de revivir lo anterior. Pero las cosas siempre son diferentes...

Hablo del Expocómic. Para muchos, una frikada, para otros, un evento importante. Para mí, un cambio radical en mi vida. Todo empezó un 1 de Diciembre, en el año 2007... Ahí te conocí. Cuando nuestros caminos se cruzaron (literalmente) no sospeché ni por un momento en lo que te ibas a convertir para mí, y aquí estamos. El resto es historia.
Aquel Expocómic tenía algo especial. Tal vez por ser el primero, o porque éramos personas distintas, o porque el mundo era distinto, no lo sé. Había mucha ilusión, misterio, expectación y felicidad contenida en aquel evento.
La emoción de la primera convención "grande de verdad". Y el recuerdo de aquel día quedará para siempre en nuestra memoria, queramos o no.

Este año no ha sido lo mismo. Pese a que el cosplay era mejor, nos hicieron más fotos, participamos en el concurso de karaoke y todo eso... le faltaba ese no-se-qué que tienen todas las novedades. Y lo echaba de menos, vaya si lo echaba de menos.
Quizá también influyó la actitud de ciertas personas que ni siquiera merecen ser nombradas. Sé que no debería, pero su rencor, su odio y su asco, sobre todo el de ella, me duelen. Y pensar que hace un año dormimos juntas, compartiendo nuestra emoción por el evento, nuestra alegría, nuestra amistad... El cambio ha sido alucinante. Sé que no vas a leer esto, pero si por un azar lo leyeras, y sé que sabrás que va dirigido a tí, me gustaría que recordases aquel tiempo. No hace tanto.

En fin... que no es que me lo haya pasado mal, al contrario, ha sido genial, pero... le faltaba algo. Por eso estoy aquí, frente a la pantalla, repitiendo tonterías una y otra vez, tratando de dar una explicación a algo que no la tiene.

Sigo pensando que tengo un cable cruzado que me impide ser totalmente feliz.