lunes, 8 de diciembre de 2008

Broken Wings

Es paradójico que el mismo lugar en el que vi la luz sea el que ahora me atormenta con sus cuatro paredes.
Atravieso los pasillos que ya me sé de memoria, y llego a donde sé que me esperas. No te has movido. Abro la puerta con cuidado, no quiero molestarte. Te veo.

Estás tumbada en la cama. Sé que eres tú porque tus padres están contigo, pero si no, no te reconocería... ¿Qué te ha pasado? Ahora eres una sombra de la chica que una vez fuiste. Tan delgada, tan vulnerable, tan pequeña. Tan frágil. Tus ojos están cerrados. Tu pecho no se mueve. De no ser por la máquina a la que estás conectada, que emite pitidos al son de tu corazón, juraría que ya no estás conmigo.
"Últimamente está muy débil, casi siempre duerme" me dicen tus padres. Asiento, y con una mirada comprenden que les pido un rato de soledad contigo. Se van, cojo tu mano entre las mías y te miro hasta que despiertas. Una débil sonrisa aparece, y tu mirada ojerosa refleja alegría. Susurras un saludo, y te respondo. Te incorporas con dificultad, y hablamos un poco. Me preguntas por mi vida, qué tal me va todo, te cuento mis cosas y consigo que te rías. Por un momento, veo en tí a la chica que yo había conocido. Antes del dolor, del miedo, de las lágrimas. Sonrío porque aún tienes ganas de vivir.

La despedida es dolorosa, pero tengo que irme: la enfermera dice que necesitas descansar. Casi me da miedo abrazarte, es como si te fueras a romper en mis brazos. Me levanto, te tumbas y empiezas a cerrar los ojos.
"Duerme..." te susurro. Pero que tu sueño no sea demasiado profundo, digo para mi interior.

Mi niña Natacha... te prometí que no volvería a derramar una lágrima por tí, que sería fuerte por las dos, y hoy te he fallado... Dos semanas. Dos semanas y volveré contigo, te daré fuerzas para seguir adelante. Te lo prometo. Saldrás de esto. Saldremos juntas.
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Traducción (libre):

Gracias por ser tan buena amiga.
Rezo porque seas una amiga de por vida.
¿Te he dicho alguna vez todo lo que significas para mí?
Lo eres todo para mí.
Y pienso todo el rato en cómo decirte lo que siento.
No dejo de buscar la frase exacta
Contemplando la eternidad... Flotando en la serenidad.

Estoy perdida entre las palabras.
Y estoy totalmente abrumada.

Por favor, no te vayas ahora.
¿Puedes quedarte un momento, por favor?
Podremos bailar juntas... podremos bailar para siempre.
Bajo tus estrellas esta noche viviremos y respiraremos este sueño.

Cierra los ojos,
pero que tu sueño no sea demasiado profundo,
y así podremos compartir recuerdos.
Porque cuando yo caía, tu estabas allí,
después de mil corazones rotos.

Arrastrada por mil alas rotas...
Mil alas rotas...

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