"Cuentan, que hace mucho tiempo, los bosques poblaban la tierra y el cielo era siempre azul.
Cuentan que los animales vivían en libertad, que nadie les enjaulaba, que nadie les maltrataba.
Cuentan también, que los ríos eran poderosos torrentes de agua por los que ascendían los salmones.
Incluso, cuentan que siglos atrás, la palabra "guerra" no existía.
Cuentan que no había hombres, y por eso la Tierra era un mundo de paz y serenidad.
Normalmente, a quienes lo cuentan les toman por locos. ¿Quién va a creer todas esas patrañas? ¿Quién va a pensar que somos los humanos los culpables de que el cielo sea gris y la tierra árida?
Esos cuentos sólo los narran los mendigos y los locos.
Yo a veces pienso que es real. Que los humanos somos culpables de todo esto. Y que tarde o temprano, tendremos que desaparecer. Pero no puedo decir nada, porque si lo hago, me tomarán por loca y me utilizarán para transplante de cuerpo.
Así que no tengo más remedio que callarme y mantener el secreto..."
Extracto del diario de Jill Campbell, 2316 d.c.
viernes, 3 de octubre de 2008
Cuentan...
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