SILENCE!!! night... (8)

Cada vez que hablo con alguien de la Navidad, acabamos despotricando en su contra. Pobre Navidad, todo el mundo la pone verde. Yo creo que es cosa de la generación entera... tanta mezcla americana y castiza ha hecho que acabemos odiándola. Porque no entendemos qué cojones hace ese gordo allana-moradas en nuestra casa. Ni el propósito (o despropósito) de todas esas luces. Estoy convencida de que nuestros señores progenitores entendían la Navidad como otra cosa (algo más cálido y menos artificial), y en algún lugar de nuestro subconsciente nosotros clamamos por lo mismo. Me pregunto si en un futuro celebraremos nosotros la Navidad. Es bastante probable... Por los niños, supongo. Los niños siempre son la excusa para todo. Y ni siquiera los niños, ahora (y lo sé porque tengo hermanos) terminan de disfrutar la Navidad. Seguro que muchos la consideran una tortura.

¿Qué es la Navidad, hoy en día? Cenas opulentas, regalos, canciones en familia. Diría que villancicos, pero esque en mi familia somos especialitos y cantamos canciones de tuna. ¿Es así la Navidad para todos? No. Sinceramente, creo que no tenemos derecho a odiar la Navidad. Quiero decir, por lo menos podemos celebrarla. Eso ya es mucho. Pensad, sólo un momento, en todas esas personas que no pueden celebrarla. Que en días tan significativos no tienen ni un triste mendrugo de pan para llevarse a la boca. O mejor, no lo penséis. No quiero amargaros las fiestas. Seguid festejando algo que "odiáis" despreocupándoos de todo lo demás, como siempre. Quejáos todo cuanto queráis del jamón y el pavo. Y de todo lo que habréis engordado en cuanto todo esto acabe. Ni se os ocurra dedicar un minuto de vuestro tiempo a ese desgraciadamente alto porcentaje de la población que se cambiaría por vosotros sin dudarlo.

Dicho esto, no voy a entrar en bromas ni me voy a meter con la Navidad. Seguro que encontráis mil blogs dedicados a eso. Si queréis saber una opinión mucho más fría y descarnada, preguntadle a Alice. Yo sólo os voy a dejar unos villancicos peculiares para que os riáis, y os desearía una muy feliz Navidad, pero no estoy segura de que sea políticamente correcto. Por si acaso, feliz lo-que-sea-que-celebréis. Y si no celebráis nada, feliz vida, yo qué se.