Todos, absolutamente todos somos unos malditos narcisistas. Y el que diga que no, miente cual bellaco. La única diferencia radica en reconocerlo o no. El que lo reconoce, no lo oculta. La sociedad le tacha de narcisista. Pero como lo reconoce, le da igual. El problema está en ocultarlo. Entonces es peor. Porque entonces eres un egocéntrico y encima, un mentiroso.
A más inteligencia, más egocentrismo. Es un hecho. Y es sencillo: El que es más inteligente, comprende mejor. El que comprende mejor, sabe más. El que sabe más, es superior... La información es poder, señores.
En mi afán incansable por conocer al ser humano he empezado a investigar a esos narcisistas manifiestos. He sacado unas pautas comunes: Todos tienen una inteligencia fuera de lo normal, y por ende una locura en mayor o menor grado... Lo que les hace seres realmente interesantes. Y parte de su interés nos lleva de nuevo al culto al yo, ya que éste hace que abran espacios de su mente para que el resto de mortales, meros peones en su juego, puedan apreciar su grandeza.
He de admitir, sin miedo a inflar su ya enorme ego, que estos espacios suelen demostrar su genialidad. O su locura, yo los considero casi sinónimos.
Yo, yo misma y mi persona estamos de acuerdo. Creo que a partir de hoy me voy a declarar narcisista manifiesta. A lo mejor así empiezo a escribir cosas más interesantes...
En fin, canción del día, ad hoc con la entrada:
Say what you say,
Do what you do,
Feel what you feel,
As long as it's real...
martes, 6 de octubre de 2009
Yomemiconmigo.
Esto salió de la burbuja de Indy a las 20:12
Etiquetas: chorrada, egocentrismo, pensamiento
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1 exploradores comentan...:
Y quién diga que la humildad es una virtud, miente.
Está de moda tener varias personalidades, por cierto, si te tachan de narcisista puedes echarle la culpa al otro.
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