Se hace camino al andar...

Esto es una reflexión que hemos sacado Isiriel y yo en el tren de vuelta a casa, después de un día y una noche con Epicness lvl. 100. Maratón de Tengen Toppa Gurren Lagann (los 27 capítulos más la primera película), para comer ramen con kalimotxo (muy japoñol todo), y como postre pizza y piscina hasta las tres de la madrugada (con batallas épicas y mucho fanservice). Por supuesto después no quise irme a dormir, y me quedé lo que restaba de oscuridad viciándome con algunos más a Little Big Planet... Un gran día. Gracias Zack por ello ^^

Despues de este pequeño inciso personal, donde quedan claras mis aficiones (por si acaso), procedo a lo trascendental.

Como todos sabemos, la vida es un camino. Nosotros lo hacemos al andar, como decía el poema de Machado, al escoger cada cruce, y lo más importante, a los caminantes que nos acompañan. En nuestro corto paseo por la existencia nos cruzamos con cientos de personas, y algunas de ellas dan algunos pasos a nuestro lado. El problema llega cuando tu decides escoger izquierda y sin embargo tu compañero de viaje escoge derecha. Nosotros hacemos nuestro camino, y ni podemos obligar a nadie a tomar nuestra opción ni debemos seguir la decisión de nadie que no seamos nosotros mismos. Pero cuando vives una aventura semejante con alguien, aunque sólo sea durante un pequeño lapso de tiempo, siempre te niegas a aceptar que escoja otro camino... y ahí está el error.

Debemos aceptar que nuestros compañeros de viaje no siempre estarán ahí. A veces caminarán a nuestro lado, pero otras veces desaparecerán... o tal vez vayan en la dirección contraria. Sólo hay algo que se puede salvar. pero en este extraño mapa es difícil de encontrar... y es una posada. Una posada es el amigo que está ahí siempre, pase lo que pase, y llueva, nieve o haga sol, puedes acudir a su refugio, porque sabes cómo encontrarle en todo momento. No todos los viajeros encuentran una posada, pero los que lo hacen son muy afortunados.

Yo he tenido que lamentar la despedida de muchos viajeros, y más de uno ha terminado yendo en la dirección contraria... pero al verles sonrío, porque recuerdo ese pequeño trazo que anduvimos juntos, una vez.



Come with me, together we can take the long way home...