Qué sentido tiene ocultar la verdad
cuando la mirada no puede mentir.
Cómo podría atreverme a negar
la sonrisa que aflora en mi boca.
Si es tu compañía la que provoca
toda esa alegría casi infantil.
Si es por tus ojos y tu voz rota
que no te dejaría nunca ir.
Y qué si te echo en falta cada noche,
cuando sólo la Luna abraza mi piel.
Y qué si esto es un secreto a voces,
si hasta las hojas susurran tu nombre.
Pobre de mí, niña triste y torpe,
que dibujaba sueños en un papel.
Que pensaba que el amor era noble,
que pensaba que podría con él.
Que ahora tiene la mente ofuscada,
que no deja de pensar en lo mismo.
Que se cae, se daña y se mata,
se levanta y vuelve a matarse.
Niña tonta y suicida, kamikaze,
siempre escogiendo ese mismo abismo,
solo desea que el tiempo pase,
y que su amor caiga en el olvido.
jueves, 22 de enero de 2009
Secreto a voces
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1 exploradores comentan...:
Es muy profunda y sensacional, te diría uqe intentaras mejorar el ritmo interno, pero por lo demás, es profunda, muy bonita (todo lo que puede ser) y llega, llega mucho... ;)
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