jueves, 18 de febrero de 2010

En mitad de la carretera.

Como es normal en esta época, llueve. Es lluvia de frente para los geógrafos, txirimiri allá en el norte, calabobos de forma genérica. Tan fina que no se oye su murmullo al caer. Vuelvo a casa distraída, pensando en mis cosas, cuando algo en la carretera llama mi atención. Gatos callejeros.

No es raro ver gatos merodeando cerca de mi casa, hay muchos y la gente les da de comer, están gorditos y bien nutridos. No es eso lo que suscita mi curiosidad. Hay dos gatos, uno negro y otro pardo, frente a algo blanco tendido en la carretera. Es otro gato. Pasan los coches, y ninguno de los animales se mueve.

Me acerco con precaución, ignorando el hecho de que estoy en mitad de la carretera. El gato pardo huye, pero el negro se mantiene estático, con su mirada amarilla fija en mí. Observo al tercer gato, roto el cuello, los ojos abiertos, sin vida. Seguramente ha sido arrollado por uno de esos monstruos de cuatro ruedas que sacamos a la calle tan alegremente. Pobre animal. Cojo un cartón de un contenedor cercano y me dispongo a retirar el cadáver, cuando el gato negro se eriza y bufa. Evito una mirarle directamente para que no se sienta amenazado, y al ir a coger el cuerpo, saca las uñas y me ataca. Le espanto un poco con la mano, porque el gato blanco no puede seguir ahí. Y si el negro continúa velándole, tendremos dos gatos muertos en la carretera.

Finalmente el gatito negro entra en razón y me deja retirar el cuerpo de su amigo. Sigue lloviendo y me vuelvo a mi casa un poco triste. Qué penita me dan estas cosas...

martes, 16 de febrero de 2010

Tarta de queso para dos ^^

En una lluviosa tarde de martes hay muchas cosas que hacer, y me temo que estudiar esta la última en mi lista de prioridades. Se puede ver The Big Bang Theory, se puede salir a pasear bajo la lluvia y... se puede cocinar ^^ Así que, ¡bienvenidos a la primera entrada gastronómica del Extraño Mundo de Indy!

Me gusta mucho la repostería, pero hacer tartas es un proceso largo y ocupan mucho en la nevera. Por eso, a partir de una receta que le sugirieron a mi madre, he ideado nuevas formas de hacer pasteles pequeñitos y rápidos, para dos o tres personas como mucho.

En este caso, os presento la tarta de queso para dos:



Tiene buena pinta, ¿verdad? (Ahora es cuando alguien dice que no y me desarma u_u)

Bueno, voy a compartir el secreto con vosotros.

¿Qué vamos a necesitar?

-Un recipiente con capacidad de 500 ml, preferiblemente redondo y QUE NO SEA DE METAL.
-Un bol
-Un microondas
-Harina
-Azúcar
-3 ó 4 galletas
-1 Huevo
-Aceite
-Mantequilla
-Quesitos (de esos triangulares)
-Levadura
-Leche
-Mermelada de fresa/frambuesa/arándanos/lo que os apetezca.

Y ahora, al lío.

Para la base se mezclan las galletas, una cucharada de azucar y una rebanada de mantequilla (hundid el cuchillo en la mantequilla y sacad una laminilla, como si fueseis a untad el pan) con la Thermomix. La masa resultante se pone en el recipiente de 500 mililitros, aplastándola con los dedos para que la base quede compacta y uniforme.

Para la chicha (no sé como se llama lo que compone la mayor parte de la tarta, eso que es de queso, xD) se mezclan en un bol 4 cucharadas de harina, 3 de azúcar, 3 de leche, 3 de aceite, un huevo, tres quesitos y media cucharadita de levadura. No esperéis que os quede perfecta, porque para eso hay que tener mucha paciencia. Intentad que quede lo más homogénea posible, pero sin desesperaros si después de haber estado media hora batiendo aún quedan grumos. Recordad que con el calor, el quesito se derrite u_u

Cuando tenemos la masa, la ponemos en el recipiente de 500 mililitros, sobre la base de galleta, y metemos el recipiente en el microondas durante tres minutos. Al sacarla comprobad si está totalmente hecha, metiendo algo fino y afilado (un palito de brocheta, por ejemplo) en el centro. Si sale limpio, ya tenéis la tarta hecha.

Sacad la tarta del molde y metedla en el frigorífico. Una vez enfriada, poned la mermelada por encima y, ¡vóila! Tarta de queso para dos ^^

Que aproveche :3

lunes, 15 de febrero de 2010

Chove en Santiago.

La intensidad de la luz aumenta poco a poco, y el arco besa suavemente al violín en una melodía lenta. Empieza a llover con un dulce arpegio de guitarra. Se escucha una voz bajo el diluvio, repiquetean unas pocas notas de un piano. Pronto se suma la única nota del firme roncón de la gaita, y los trinos de ésta y las flautas.

Cierro los ojos y siento el agua sobre mi piel, el viento en el pelo. Euterpe aparece sentada en mi hombro, me susurra melodías al oído. Llueve en Santiago, mi dulce amor. Te echaba de menos, mi dulce musa.

Inspiro profundamente. Huele a hierba mojada. No puedo evitar la sonrisa que alfora en mis labios, fruto de la lluvia y la música. Me entran ganas de empaparme bajo un aguacero y cantar hasta quedarme sin voz. Caminar hasta Galicia y hundirme en su mar. Descubrir, ocultas en la música, historias sobre meigas y claros de luna en los bosques.

Llueve en Santiago, mi dulce amor.

viernes, 12 de febrero de 2010

Comunicación.

El sábado pasado tuvimos nuestra primera clase con Alfonso Mendiguchía. Apenas una hora bastó para que todos apreciásemos su talento y lo increíble que es como actor. Lo cierto es que estoy bastante emocionada con sus clases, pero ese no es el objetivo de mi post.

Dedicó la primera parte de la clase a hablar de la comunicación, y me hizo reflexionar. Cuando hablamos, decimos mucho más de lo que sale de nuestra boca. Miramos a los ojos o no lo hacemos, movemos la mano de una manera o de otra, sonreímos, variamos el tono, reímos, mantenemos el semblante serio. Hay mil pequeños matices que pueden hacer sonar a una frase de formas completamente distintas.

El problema de la palabra escrita es que tienes que tener sumo cuidado con lo que dices, porque es muy sencillo malinterpretarla. Aquí la comunicación no verbal no existe, y por tanto dependes únicamente de las palabras. Claro que siempre podemos arreglarlo con un "XD" y de repente se quitan toneladas de hierro al asunto. En serio, pensadlo. Añadid a la frase "me cago en tus muertos, hijo de puta" un "XD", y veréis como suena a coñita entre amigos. Pero me temo que el "XD" no sirve en los artículos serios. Estoy segura de que no os imagináis a Shakespeare redactando "Hay puñales en las sonrisas de los hombres. Cuanto más cercanos son, más sangrientos, XD". Y así con un largo etcétera de autores.

Cuando nos comunicamos mediante el habla podemos añadir matices y desdecir lo dicho, la mente humana es bastante falible. Lo malo es que esas palabras se las lleva el viento, y puede que nadie las recuerde en un futuro. Los escritos prevalecen, sí. Para bien o para mal. Hay que tener mucha, muchísima mano izquierda si no se quiere herir a nadie con lo que se escribe. Suponiendo que seamos gente sincera que expresa sus ideas con claridad, aunque desgraciadamente la realidad no sea esa.

Supongo que sólo los valientes se atreven a escribir lo que piensan y a mostrarlo al mundo. Los demás lo dirán al viento, a sabiendas de que sus ideas no serán recordadas. Así es más fácil aparentar, ¿verdad?

Durante mi corta vida he cambiado muchas veces de opinión. Si mantuviese un punto de vista fijo, asumiría que siempre estoy en lo cierto, lo cual es una falacia. El que se esfuerza en aprender sabe que se equivoca, y rehace sus opiniones con rapidez. Yo no busco tener siempre la razón, busco lo correcto. Y pese a todos los cambios, no he borrado una sola entrada de este blog. Pese a que me arrepienta de lo escrito, prefiero que quede constancia de lo que una vez pensé. Porque soy también lo que he sido. Y porque no me apetece fingir que siempre he estado en lo cierto.

En fin, he acabado saliéndome del tema. Es lo que tiene empezar a escribir una entrada, dejarla a medias y volver más tarde. Jeh.

Actualizaré de nuevo pronto, espero, ya que tengo varias ideas en mente. Esta en concreto existe desde el sábado, sólo que por algún motivo se negaba a salir de mi cabecita.

Seguiré informando ^^



More tan words is all you have to do to make it real...

miércoles, 3 de febrero de 2010

Cultura general.




...es en estos momentos cuando me doy cuenta de lo friki y poco femenina que soy. En mi defensa diré que ya me he resarcido y ahora sé lo que es un vestido de estilo imperio u_u

martes, 2 de febrero de 2010

Tristes, tristes.

Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.

Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.

Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.


Miguel Hernández.

Triste mundo, triste.

No suelo ver las noticias, porque dentro de mí se produce una explosión de sentimientos enfrentados. Siento asco, asco de ser humana, de pertenecer a la misma raza que ellos. Siento tambien una congoja profunda que anida en mi corazón y lo anuda, lo encoge, lo mata. Y a veces, sólo a veces, la dama Esperanza me visita y pienso que tal vez aún no sea demasiado tarde. No todo está perdido.

Aunque se esfuercen en evitarlo, todavía hay gente que piensa. Gente joven. Gente que tiene el mundo al alcance de su mano y sólo tiene que echar a andar para ponerlo a sus pies. Esos que no sólo ayudan en Haití, sino que se pasan un verano de voluntarios en África, o en un comedor de pobres de su propio país.

Y aunque el realismo apalice a los idealistas una y otra vez, si éstos últimos no se rinden, ganarán. Al menos en teoria.

Hoy es uno de esos días en los que todo va bien en mi pequeña burbuja mientras veo el mundo derrumbarse fuera de ella. Y quiero salir de mi burbuja y ayudar a reconstruir las ruinas de este viejo mundo, crear uno nuevo. Quiero creer que no todo está perdido.

Quiero pensar que habrá un futuro en el que los gobernantes fomenten que el pueblo piense, en el que el poder no corromperá. Quiero poder afirmar que el hombre no se autoextinguirá, sino que llegará un día en el que salga de su locura y enmiende sus errores.

Y sin embargo es tan difícil...



Why does it rain, rain, rain, down on Utopia?
Why does it have to kill the ideal of who we are?